Hace tanto que no escribo unas lineas para mi, tanto que llegué a creer que no volvería a este lugar. Cada vez que pienso, en el fin de todo esto, recuerdo que debería ser una red en la cual la gente compartiera material importante, al menos con eso se mantienen los grandes y más visitados blog's, que a pesar de ser tan colosales, agonizan a los ojos de sus entradas.
Estoy aquí otra vez gracias a Diego, quizás uno de mis pilares más fuertes. Él me recordó que también se escribir y no solo apreciar la grandeza sentimental de las frases de otros. Gracias querido amigo, esta vez te lo dedico a ti.
Anthem(1), es así como titulé esta entrada de modo que es la canción de Kamelot que escucho mientras escribo, y que dentro de mi majadero ser, no me aburre repetir y repetir una y otra vez para inspirarme. Debo confesar que no me sentía preparado de escribir, debe ser la razón principal por la cual necesité un empujón para volver a estas calles que tenía olvidadas. Todo esto tiene su razón de ser, principalmente el hecho de que desde mi última entrada mi relación sentimental venía en desmoronándose como una pila de rocas flojas en un risco luego de una lluvia torrencial, y lo peor de todo es que sucedía en cámara lenta, y todos por fuera podían suponerlo mientras yo no quería siquiera pensarlo. Y ella... Ella quizás lo sentía desde sus venas saliendo por sus poros, pero era incapaz de asumirlo y debe ser quizás, por que no quería que así fuera. Luego de tantos meses de amor en proceso de necrosis, ella creyó que mi amor era demasiado intenso y podría opacar así mi agudeza intuitiva, pero lamentablemente la historia se escribe de una manera distinta cuando el ser que eres, siempre es el mismo, aunque sea en lo más profundo de lo que llamamos "Alma".
Al terminar la angustia y la incertidumbre, quedé completamente en blanco y reaccioné como creí prudente, y me alegro rotundamente de que así fuese. Sin embargo, no descubrí la importancia de mi fuerza hasta mucho tiempo después, puesto que recién ocurrido el hecho, solo lograba hacer lo que todos hacemos cuando algo falla, buscar responsables que no existen, buscarlos y acosarlos hasta que podamos sentirnos mejor. Lamentablemente los culpables en estos casos, no existen más que nuestras cabezas febriles de dolor y rabia, el tiempo nos da razones para querer, para odiar y finalmente para olvidar, y así con cada ciclo, en el amor es lo mismo, y gracias al destino estoy de vuelta al principio del ciclo enamorándome otra vez un corazón puro y revoltoso, que antes y siempre me ha dejado entre sus brazos. Espero que esta vez se materialice.
Citaré el primer párrafo de este escrito, por que la verdad es que creo que un blog tan híbrido como este, aunque no sea interesante para todos, de algún modo puede a ayudar a los lectores a comprender otras realidades, otros puntos de vista, otras imaginaciones, otros sueños y otras perspectivas.
Creo que volveré definitivamente, por que tengo mucho que escribir, heridas cicatrizadas, mucha imaginación, rebosante inspiración y tiempo que gastar.
Un saludo para todos los que leyeron mi retorno y en especial a Diego por recordarme que existía este espacio, este rincón mio y de los que quieran compartirlo.
(1) En ingles, Himno.
